Doña Rosita George Ejemplo de vida y perseverancia

Por problemas de diabetes, doña Rosa Evelia George Velazco sufrió la pérdida de su pierna izquierda, lo que la orilló a tener que usar una silla de ruedas para poder realizar sus actividades diarias; trata de seguir siendo útil, por lo que diariamente se levanta muy temprano para preparar el desayuno y hacer las labores del hogar.

Rosita comentó que supo que en DIF estatal podrían apoyarla con una silla de ruedas nueva, ya que la que normalmente usaba, estaba deteriorada y le ocasionaba problemas, “fue por eso que solicité el apoyo y gracias a Dios tuve pronta respuesta”.

Dijo que aunque tienen el apoyo de algunas hermanas, por la distancia o porque tienen ya sus compromisos de familia no la visitan, sin embargo, gracias a la ayuda que le otorga frecuentemente doña Lupita Álvarez, (su vecina) ha podido salir adelante, “yo a ella la estimo más que si fuera mi hermana porque está al pendiente de lo que ocupo y aquí me ayuda a lavar, barrer, trapear y sacudir mi casita, le estoy muy agradecida” indicó.

Así mismo expresó, “estoy muy agradecida con el DIF estatal, cada mes me traen una despensa y eso me ayuda en mi alimentación; me dan frijol, arroz, azúcar, sopa, papel y otras cosas y ahora que el propio gobernador Mario Anguiano me dio esta silla, me siento muy feliz, igual que todos los que recibimos este apoyo”.

Nos platicó que hace cinco años le amputaron su pierna, por lo que ya aprendió a trasladarse en su silla de ruedas; la silla es algo que todos los que estamos discapacitados necesitamos para nuestras actividades diarias”.

Doña Rosita, dijo que cuando supo que iba ser ella quien le diera las gracias al gobernador por la entrega de las sillas de ruedas, se sintió muy contenta, “nuevamente le agradezco a él y a la señora Alma Delia el que siempre nos escuchen y traten de ayudarnos con todos los programas que ahí se hacen”.

Por su parte, la señora María Guadalupe Álvarez Tapia, amiga de nuestra entrevistada, acude de manera frecuente a la casa de doña Rosita para ayudarla en sus quehaceres del hogar.

Valores como la generosidad, la amistad y la bondad, son los que el DIF estatal busca, así como el ejemplo de fuerza de voluntad de doña Rosita y de otras personas discapacitadas que nos siguen enseñando que los obstáculos que la vida nos pone, pueden ser superados cuando se desea.


Colima, Col., 13 de marzo de 2010